Cómo cultivar piña tropical (Ananas comosus)

Cómo cultivar piña tropical

El cultivo de la piña

Cultivar la piña tropical no solo es fácil, sino que es posible hacerlo casi en cualquier parte del mundo. Entre otras cosas, porque la piña se puede cultivar perfectamente en maceta, e incluso en determinados espacios interiores con suficiente luz natural.

Dicho esto, para cultivar una buena piña (y en cantidades razonables) conviene un lugar cálido, y soleado durante buena parte del año.

La planta de ananás

La piña tropical (ananás) es una planta herbácea perenne, cuyas hojas alargadas se presentan dispuestas en espiral alrededor del tallo central. Rematando en una inflorescencia terminal de la que, después, saldrá la fruta. Las hojas pueden tener ligeras espinas laterales, lo que depende según la variedad de la que se trate y las prácticas de cultivo.

Las plantas de ananás adultas pueden alcanzar una altura máxima entre 1,75 y 2,0 metros.

Las hojas de la piña varían en longitud según la edad de las plantas. Así, las de las plantas jóvenes alcanzan desde 5 a 20 cm de largo y hasta 1,5 metros en plantas maduras.

Sus hojas son semirrígidas, con raíces aéreas en la base que le permiten absorber tanto agua como nutrientes. Una vez que la planta ha producido entre 70 y 80 hojas, ya está lista para florecer.

Cómo cultivar piña tropical

La flor de la piña tropical

El pedúnculo del fruto (el tallo) y la inflorescencia se desarrollan a partir del punto de crecimiento apical. La inflorescencia se compone de flores individuales, en una cantidad variable que puede oscilar entre 50 y más de 200 flores en su conjunto. A continuación, queda rematada por una corona de numerosas hojas cortas, también en número variable que puede alcanzar hasta 150.

Las flores individuales son hermafroditas (bisexuales), con pétalos que comienzan siendo de color blanco en la base, para continuar con una variación gradual hacia el azul violeta en las puntas.

Cuándo florece la planta de ananás

Generalmente, las primeras flores se abren aproximadamente 50 días después de la inducción floral, continuando con este proceso durante 20 a 40 días. Por lo general, se abren de una a diez flores cada día a partir de la medianoche y se cierran a la noche siguiente.

El polen de las flores de piña es auto-incompatible. Lo que significa que el de la misma variedad no producirá semillas ni frutos con semillas. Sin embargo, cultivar varias variedades próximas entre sí y floreciendo simultáneamente, puede resultar en frutos con semillas.

Para evitar la formación de pepitas, conviene cultivar una única variedad, aislar unas de otras si se trabaja con diverso tipo de plantas o inducir la floración de cada variedad en diferentes momentos.

Cómo es la fruta del ananás

El fruto de la piña es un sincarpo o fruto múltiple sin semillas, una fruta derivada de la fusión de muchas flores individuales en una sola fruta. Por ejemplo, como el higo, el plátano o la fruta de morera.

Cuando la fruta está madura y lista para cosechar, los frutos individuales, que dan forma a la piña completa, se aplanan. A continuación, el color de la cáscara comienza a cambiar progresivamente de verde a amarillo. Lo que comienza en la base y va avanzando hasta la parte superior.

Clima adecuado para cultivar la piña

En España, las plantas de piña se adaptan bien dentro de las áreas más cálidas, a lo largo de las zonas costeras y otras de clima templado. Aun así, cultivándolas en maceta o contenedor, de manera que se puedan reservar en los periodos de temperaturas críticas, se pueden sacar adelante casi en cualquier parte.

El tiempo que suele transcurrir desde la plantación hasta el momento de la primera cosecha, suele oscilar entre 18 y 24 meses. Lo cual, depende del tipo de cultivo, de las prácticas culturales y de las temperaturas.

Temperaturas frías y heladas

Las plantas de piña comienzan a resentirse con temperaturas bajo cero, con un límite de supervivencia de -2.0 °C. Después, las temperaturas por debajo de 15-16 ºC y las superiores a 32 °C pueden retrasar el crecimiento de la planta. El rango óptimo de temperatura para un crecimiento normal varía entre 20 y 30 °C.

El daño causado como consecuencia de las bajas temperaturas, cercanas al punto de congelación o heladas ligeras, se puede observar en la superficie superior de las hojas, donde se verá una apariencia chamuscada y moteada de color rojo/blanco.

Estas circunstancias provocan la pudrición de la pulpa de la fruta. Se puede obtener algo de protección cubriendo las plantas de piña cultivadas al aire libre con un material aislante. Por ejemplo, manta térmica. Naturalmente, las plantas sembradas en contenedor se pueden poner a cubierto cuando convenga.

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