Árboles de carambola (Averrhoa carambola)

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Árboles de carambola

En realidad, se podría decir que los árboles de carambola son prácticamente irreemplazables. Un árbol espectacular por su belleza ornamental, productor de una insólita, nutritiva y refrescante fruta, además de la rentabilidad que se deriva de su cultivo comercial.

Fruta en árboles de carambola

Por qué cultivar carambolas

Una de las características más interesantes de los árboles de carambola, bajo el punto de vista de la explotación comercial, es su alta productividad. Lo que se debe a la presencia de yemas capaces de producir flores en toda la extensión del tallo.

Además, con la ventaja añadida de que pueden suceder varias floraciones a lo largo de la campaña. Aunque esto depende del cultivar y las condiciones ambientales. Mientras más tropical es el clima, mayor continuidad en la floración.

El árbol de la carambola

El árbol de la carambola

Los árboles de carambola (Averrhoa carambola), pertenecen a la familia de las oxalidáceas (Oxalidaceae), son originarios de los trópicos asiáticos (Indonesia y Malasia). Su cultivo se extiende desde India y Filipinas hasta Brasil, Estados Unidos (Florida), Australia, Israel o España, entre otros.

La carambola es un árbol de porte medio, llegando a alcanzar una altura máxima hasta 12-14 metros. Los árboles de carambola jóvenes, y sin poda, presentan un desarrollo de tipo piramidal y un diámetro de copa que suele oscilar entre 3 y 4 metros.

Esta planta es de hoja perenne (siempre verde) y ofrece una rápida entrada en producción en el caso de árboles injertados. Lo que suele suceder incluso a partir del segundo año de cultivo.

A lo largo del año coinciden al mismo tiempo, hojas, flores, frutos verdes y fruta madura. Además, bajo condiciones ambientales óptimas, pueden suceder un número variable de floraciones.

Los árboles de carambola presentan un sistema radicular que no resulta invasivo. Por lo que se pueden establecer en lugares próximos a edificios o cualquier otro tipo de construcción.

Efectos del clima sobre el desarrollo reproductivo

Tanto el estrés hídrico como el nutricional, además de las variaciones de temperatura entre el día y la noche, son los factores limitantes para el cultivo de la carambola.

La inducción floral sucede durante todo el año. No obstante, bajo condiciones de temperatura inferior a 20 ºC y escasez de agua, se retrae el cuajado de frutos.

La temperatura óptima para el cuaje de frutos durante la floración es desde 18 ºC y ligeramente superior. Las temperaturas superiores a 35 ºC consiguen que se retrase la maduración.

Floración

La floración da comienzo a los 20 días después de la inducción floral.

La apertura de la flor sucede entre las 8 y las 10 de la mañana, cerrándose entre las 14 y las 18 horas. Durante ese intervalo, tanto los insectos polinizadores, como el propio viento, llevan a cabo la fecundación de la planta.

Después de los 10 días posteriores a la fecundación, se comienza a notar la expansión del ovario. Lo que se aprecia, además de la caída de pétalos, con el cambio de color desde blanco a verde claro. El desarrollo del fruto dura entre 3 y 4 meses dependiendo de la temperatura.

Calendario de floración y cosecha de la carambola
Agt Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul
Brotación
Floración
Maduración
Cosecha

Condiciones de clima y suelo para el cultivo de la carambola

Tipos de suelo de cultivo adecuados para la carambola

Los árboles de carambola prefieren suelos profundos, ricos en materia orgánica. Preferiblemente de tipo franco-arenoso o franco-arcilloso. En todos los casos, al menos con un drenaje moderadamente efectivo.

El árbol de carambola tiene cierta tolerancia a la inundación del suelo. Lo que puede resistir incluso hasta cerca de 20 días de manera eventual. Si esto sucede de modo frecuente, se puede llegar a bloquear el desarrollo e incluso provocar la muerte del árbol por ataque de hogos (Phytophthora sp, etc).

Desde el punto de vista nutritivo, este árbol es exigente en lo que se refiere a disponibilidad de alimento en el suelo para conseguir una producción abundante y de cierta calidad.

La carambola presenta cierta tolerancia a la salinidad, aunque no hay una información precisa acerca de ello. El valor de pH recomendado para el suelo de cultivo va desde 5,5 a 6,0.

Rango y efectos de las temperaturas

La carambola se adapta idealmente bajo un ambiente de clima cálido y húmedo. Donde las temperaturas diurnas oscilan entre 20 y 32 ºC. Cuando las temperaturas son sensiblemente más frías y/o más cálidas, se reducen el crecimiento vegetativo y la fructificación.

Para el caso de árboles de carambola jóvenes, temperaturas a partir de -2 ºC provocan serios daños o la muerte del árbol. Se puede utilizar una protección con manta térmica para tratar de evitar ese límite. Los árboles adultos sufren graves trastornos a partir de -4 ºC. Si esto sucede durante un número de horas prolongado puede provocar la muerte de la planta.

Altitud, viento y luminosidad

Los árboles de carambola son susceptibles a los fuertes vientos. Incluso más que al árbol en sí, el vendaval provoca graves daños a la fruta. Fuertes vientos con velocidad a partir de 80 km/h son muy perjudiciales.

Esta planta soporta niveles moderados de sombra, hasta un 25% como máximo. No obstante, lo ideal es una exposición a pleno sol, temperatura cálida y buena humedad en el suelo.

La altitud admisible para el cultivo de la carambola va desde nivel del mar hasta, aproximadamente, 1.200 metros.

El fruto de la carambola

El fruto de la carambola presenta una alta concentración de ácido ascórbico y de ácido cítrico. Una excelente fruta tanto para consumo en fresco, como para la producción de jaleas, mermeladas u otros procesados.

La fruta de carambola madura tiene una coloración amarillo pálido o naranja, según variedad. La cáscara es muy fina, lisa, delicada y comestible. La carne es translúcida, muy jugosa y exenta de fibras, con una textura que varía entre blanda, firme y crujiente.

La maduración completa del fruto sucede en el árbol, una vez cosechado se detiene. La fruta se debe manipular con cierto cuidado, dada su delicadeza.

La concentración de azúcares oscila entre 6 y 10 ºBrix.

Fruta de la carambola

Variedades de carambola

En el centro experimental del CESIC en Málaga, La Mayora, se han estudiado en detalle los árboles de carambola en una amplia colección de variedades.

La investigación se realizó entre los años 1998 y 2004, donde se determinaron diversos parámetros de producción y las características del fruto. Como resultado, se escogieron las variedades Arkin, Fwang-Tung, B-8 y B-10 por su alto valor agronómico y la mayor aceptación en los mercados europeos.

Entre otros factores, las variedades de carambola se agrupan principalmente bajo estos tipos:

  1. Carambolas de tipo ácido. Presentan un sabor más acidulado. Peso inferior a 70 g. Son más aromáticas. Variedades como por ejemplo: Maha, Golden Star, etc.
  2. Carambolas de tipo dulce. La fruta es más grande. Son bastante menos ácidas y más agradables al paladar. Tienen menor aroma. Es la fruta habitual en el mercado, por ejemplo: Arkin, Fwang Tung, etc.

Las características que se piden para los cultivares comerciales son:

  • Alta productividad.
  • Mayor resistencia para la manipulación y el almacenaje de la fruta.
  • Frutas de tamaño medio.
  • Color amarillo o naranja brillantes.
  • Calidad gustativa y dulzura.

Variedades de carambola estudiadas en España

Variedad Peso medio del fruto, g ºBrix Produción media, kg/árbol Tamaño medio del fruto, cm Color del fruto
Arkin 80,0 7,9 64 Medio 12 x 6 Amarillo oro, cresta verde
Fwang-Tung 96,7 8,9 35 Grande 14 x 9 Amarillo pálido, cresta verde
B-10 88,9 8,9 51 Grande 12 x 8 Naranja claro
B-16 80,0 9,1 39 Medio 13 x 7 Verde blamquecino
B-8 82,0 8,7 54 Medio 12 x 6 -
Hart 50,5 9,9 42 Pequeño 10 x 5 Amarillo pálido, cresta verde
11-1 88,0 8,9 53 Grande -
8-1 71,5 9,1 34 - -
9-4 72,5 7,5 20 - -
Chujuba 64,0 7,2 36 Pequeño -
Thai-Knight 69,0 8,4 35 Medio 12 x 7 Naranja, cresta verde
Maha 63,0 7,7 40 Pequeño 10 x 5 Amarillo muy pálido

Manejo del cultivo

Riego y precipitaciones

Los árboles de carambola necesitan una cantidad moderada de agua  No obstante, la suficiente como para mantener el desarrollo de la planta y el mejor volumen de producción.

Durante el verano se recomienda riego diario o, como mínimo, en días alternos. Lo que también depende de las condiciones de humedad en el lugar concreto de cultivo. La escasez de agua, en cualquier época del año, se traduce inmediatamente en un bajo o nulo desarrollo del árbol y la producción de fruta.

Periodos de tiempo entre 7 y 10 días, sin lluvia o riego, producen estrés hídrico en los árboles de carambola. Para esto, un sistema automatizado de riego por goteo, incluso con dosificación de fertilizantes, es la única manera de conseguir un cultivo optimizado y rentable.

Abonado de la carambola

Los nutrientes de mayor necesidad y consumo para la carambola son el nitrógeno (N) y el potasio (K).

Con respecto al trasplante, se recomienda un abonado de fondo basado en materia orgánica. Después, seguido de la implantación en el suelo, interesa aportar una dosis de fertilizante complejo rico en nitrógeno , por ejemplo: Serorganic ECO N-10.

A partir del segundo año conviene una aplicación dosificada de fertilizante complejo durante el periodo febrero-octubre. Además, micronutrientes como hierro y zinc también resultan imprescindibles.

Previo a la maduración del fruto, en torno a 3 semanas antes, es muy conveniente la aplicación de potasio por vía foliar. Lo que vendrá a mejorar de manera apreciable tanto la calidad como el calibre del fruto.

Aclareo de frutas

La carambola produce racimos florales con incluso más de 50 flores, de las que puede cuajar un elevado número de frutos. De manera que si se permite a la planta que los desarrolle, serán pequeños y de baja calidad.

Para evitar esto, conviene realizar un aclareo de frutos, dejando solo un par de ellos por racimo. A la hora de hacer la labor, se escogen siempre las frutas mejor formadas, más sanas y algo alejadas entre sí con objeto de prevenir el roce entre ellas.

Labores de poda en árboles de carambola

Poda de formación

En árboles jóvenes, recién trasplantados y con altura entre 1 y 1,5 m,  se corta el tallo central para evitar el crecimiento vertical. Con esto se conseguirá una fuerte brotación que después permitirá seleccionar las 3-4 ramas principales.

Poda de limpieza

Se trata de eliminar ramas débiles, enfermas o secas. El objeto es conseguir un aclareo del árbol para facilitar la circulación de aire y penetración de luz.

También se eliminan las ramas bajeras a menos de un metro del suelo. Ramas cuyos frutos están expuestos a roces y carentes de valor.

Poda de mantenimiento

Los árboles de carambola en producción se suelen limitar hasta una altura entre 2 y 2,5 m. Lo que facilita la cosecha de fruta y favorece el crecimiento lateral de la planta. En ramas verticales terciarias se puede inducir la floración cortando los últimos 25-30 cm del extremo final.

El tiempo que suele transcurrir entre la poda y la inducción floral oscila entre 3 y 4 semanas. Después, desde floración a cosecha suceden otras 12-15 semanas.

Acerca del cultivo de los árboles de carambola

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