Árbol de mango grande
Disponemos de árboles de mango grandes entre nuestra colección de variedades más exóticas, algo que vamos reponiendo gradualmente. Estos árboles han sido cultivados durante 3 años. Tienen una altura media entre 1,85 y 2,10 metros.
Los árboles de mango grandes disponen de un fuerte y consolidado sistema de raíces. Lo que les presta capacidad para producir fruta. Aun así, y en la medida en la que se trata de árboles cultivados en maceta, tampoco conviene (llegado el caso) permitir un volumen de cosecha excesivo. Lo que conviene tener claro, dada la alta productividad del mango bajo condiciones ambientales y de cultivo adecuadas.
Variedades disponibles de árboles de mango grandes
Para tu información, no siempre tenemos disponible todas las variedades que encuentras en la lista. Esto es porque puede que haya árboles de mango reservados para clientes fuera de la venta online. O, simplemente porque estén en proceso de enraizamiento o desarrollo (no cultivamos un alto número de unidades).
Para conseguir información acerca de las características de la variedad (árbol/fruto), en la mayoría de los casos la puedes encontrar en el estudio comparativo de variedades de mango que tenemos publicado.
También, si quieres comprar un árbol de mango grande, por favor, presta atención a las recomendaciones de cultivo que tienes a continuación. Para más detalles acerca de ello, quizá te interese además dar un repaso al artículo sobre el cultivo de mango en España.
Clima adecuado para el mango
Como punto de partida, ten en cuenta que la planta de mango se adapta a un tipo de cultivo bajo clima subtropical. Por lo que, las heladas y las temperaturas inferiores a 0 ºC, durante tiempo prolongado, pueden afectar seriamente a la supervivencia de estos árboles.
Los vientos fuertes, en particular aquellos más fríos, con orientación norte o poniente, son bastante inconvenientes. Lo que resulta agresivo para la planta de mango, acarreando una importante pérdida/rotura de hojas y la posible fractura de ramas. En todos los casos, conviene establecer el cultivo en un lugar opuesto a los fuerte vientos predominantes en la zona.
Suelo apropiado para plantar un mango
La planta de mango se cultiva a pleno sol, en suelo con buen drenaje y un pH entre 5,5 y 7,5. Se entiende como lugar adecuado para el cultivo un sitio donde la circulación de aire sea óptima y no exista riesgo de encharcamiento persistente. El tipo de suelo puede ser desde franco-arenoso, hasta franco-arcilloso.
El mango es una especie de vastas y hondas raíces. Sin embargo, también se adapta a suelos poco profundos, con mínimo entre 80 y 100 cm. Los suelos con alta carga de arcilla y/o de materia orgánica no perjudican al árbol, pero sí a la calidad del fruto.
No conviene agregar fertilizantes o compost directamente al hoyo en el lugar de plantación. Sin embargo, el empleo de bioestimulantes de uso agrícola, inducirán a las plantas mayor vigor y fortaleza para hacer frente a situaciones de estrés. Lo que pueden ser: heladas, el propio trasplante, sequía, etc. Esto conviene hacerlo desde el inicio de la plantación.
Riego y fertilización de tu árbol de mango
Después de trasplantar tu árbol de mango grande, le debes dar un riego abundante. Seguidamente, los aportes de agua se pueden disponer entre ninguna y cinco veces por semana. Lo que depende de la coincidencia con la estación de lluvias (ningún riego) o con periodos cálidos y altas temperaturas. En cualquier caso, solo conseguirás seguridad y eficacia empleando un sistema de riego por goteo.
Un tipo de fertilizantes adecuados para el mango, son aquellos de formulación equilibrada. Lo que puede ser, a partes iguales de nitrógeno, fósforo y potasio. Sin embargo, un fertilizante NPK con proporción de elementos 1-1-2resulta más apropiado. Para el empleo, considera aplicar el abono repartido en varias dosis. También, es importante la adición de microelementos imprescindibles como: hierro, boro y zinc.
Con respecto al empleo de fertilizantes, debes tener en cuenta que el exceso de nitrógeno no perjudica a la vitalidad del árbol. Sin embargo, origina el desorden conocido como descomposición interna del fruto. Lo que significa una grave pérdida de calidad. El alto aporte de estiércol supone el mismo problema.
Por último, también debes considerar la importancia del empleo de calcio para tu árbol de mango. Dado que juega un papel decisivo como componente celular y en la formación de proteínas. Su abastecimiento a la planta depende totalmente del suministro de agua que reciben las raíces. Para esto, un sistema de fertirriego es la solución ideal.
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