Riego y fertilización del lichi

Riego del lichi

Riego del lichi

Los requerimientos hídricos de los árboles de lichi, se mueven bajo unas condiciones un tanto peculiares. De tal manera que, en ciertos momentos, precisa abundante cantidad de agua y, en otros, justo al revés.

Si pretendes conseguir un óptimo rendimiento del cultivo, te interesará comprender el riego del lichi y cómo afecta a su productividad.

Cómo se maneja el riego del lichi

Durante los meses de verano, el árbol de lichi necesita riego diario y cuantioso. Sin embargo, desde mediados de otoño hasta el inicio de la primavera, le conviene resignarse a un cierto estrés hídrico. Justo, lo que fomentará la posterior floración.

La necesidad de hidratación continua (sin encharcamiento) al igual que sucede con el riego del aguacate, se debe a que el lichi tiene un sistema radicular muy próximo a la superficie. Lo que conduce a una rápida disminución de la humedad en los meses más calurosos.

Consecuencias de la falta de hidratación y soluciones para ello

Bajo estas circunstancias, y ante la falta de riego, el resultado se traducen en la caída de frutos y el pardeamiento/rajado de la piel en los mismos. En consecuencia, una grave pérdida de productividad y merma en la calidad de la fruta.

Ten en cuenta que, en su lugar de origen, las condiciones climáticas para esta especie hacen que evolucione por sí misma, sin más ayuda. Fuera de ellos, un cuidado preciso del riego resulta vital.

Para solucionarlo, simplemente se trata de mantener un control preciso automatizando el riego. Algo para lo que podrías escoger entre los diferentes tipos de programadores de riego que existen.

Cualquiera de los dispositivos de riego automático que puedes encontrar (por económico que sea), no solo te quitará preocupaciones, sino que hará que el lichi se sienta como en su propia casa.

Cuándo debes regar tus árboles de lichi

Cuánta agua necesita un árbol de lichi

En la siguiente tabla puedes ver la cantidad de agua, con su distribución mensual, para el riego del lichi. Los datos están basados en la práctica real del cultivo.

También, existe un determinado periodo en el que conviene forzar al lichi bajo cierta fatiga hídrica. Así, en el intervalo que va desde noviembre a marzo, el riego se reduce a cero o a la mínima expresión. Lo que redundará en estimular la floración del árbol.

WP Data Tables

Calidad del agua de riego

La calidad del agua de riego tiene más importancia de lo que cabe suponer a simple vista. Con mayor incidencia sobre las plantas que se cultivan en pequeño contenedor, maceta o bajo invernadero, que sobre las que se hallan al aire libre. A estas últimas, todavía les cabe compensar determinadas deficiencias del agua de riego con la que reciben por lluvia.

Desafortunadamente, la calidad del suministro de agua, a menudo, se pasa por alto. Sin tener en cuenta que se trata de un origen potencial de problemas de crecimiento en las plantas.

Todas las aguas de riego se deben someterse a pruebas de pH, alcalinidad, conductividad, dureza, cloruros, etc. Elementos que suelen ser un problema común en muchas fuentes de agua.

En el siguiente enlace, puedes leer acerca de la influencia de la calidad del agua de riego y posibles soluciones para corregirla.

Fertilización del lichi

En los primeros años de vida de la planta, interesa promover un rápido crecimiento vegetativo. Así, en el momento previo a la implantación del cultivo, es muy recomendable aportar un buen abonado de fondo.

Después, el empleo de fertilizantes con alto contenido de materia orgánica vendrá a reforzar y acrecentar el desarrollo de los árboles jóvenes.

Para los árboles que estén en producción (3º/4º año), el abonado se debe aplicar desde el momento de la floración hasta el siguiente mes después de la cosecha.

Lo que equivale al periodo que va, desde finales de marzo, hasta final de septiembre. A partir de entonces, no conviene realizar ningún aporte de nitrógeno. De tal manera, que se suspenda el crecimiento vegetativo y, con ello, se incentive la floración.

Qué fertilizante puedes aplicar a tus árboles de lichi

Además de los nutrientes básicos (N-P-K), el cultivo del lichi necesita otros micronutrientes que vengan a completar la alimentación de la planta. Estos son, fundamentalmente: boro, hierro, cobre, manganeso y zinc. Además, con el empleo de bioestimulantes de alto rendimiento, conseguirás una mejora sobresaliente para tus plantas, en cuanto a salud y productividad.

Por último, disponer de un correcto plan de abonado, para árboles de lichi en producción, significa ir un paso más allá. En particular, si te planteas llevarlo a cabo con fines comerciales.

Esto se debería plantear en base a los análisis de suelo y agua, en conjunto con la correspondiente analítica foliar. De esta forma, se determinan los requerimientos nutritivos específicos de una plantación en particular.

Riego del lichi y fertilización en determinado momento crucial

Como recomendación de especial interés, considera que, tanto el riego abundante como el abonado, durante el mes posterior a la recolección de la fruta, son de importancia vital para el lichi. Lo que se hace en España (hemisferio norte) durante el mes de septiembre. Esta acción redundará en forzar una nueva brotación que asegure la cosecha del año posterior.

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